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miércoles, 25 de febrero de 2015

W. H. Hodgson: Carnacki el cazador de fantasmas

Con el maravilloso examen de zoología que tengo este viernes no he tenido tiempo de escribir apenas para el blog, y el ritmo de entrada diaria que me había propuesto se ha desmoronado mas rápido que mi autoestima al ir al gimnasio -el humor, ¡¡el humor!!. Pero aquí les traigo una nueva reseña, esta vez de una colección de cuentos de terror.
La aparición de Sherlock Holmes en la escena literaria allá por las ultimas décadas del siglo XIX encendió una mecha dentro del genero policíaco que detonaría en una explosión de nuevos detectives en los primeros años del siglo venidero. A Sherlock Holmes le siguieron muy de cerca Rouletabille, el hiperactivo periodista de Gaston Leroux (actualmente mas conocido por su Fantasma de la Opera), el cándido padre Brown, cura detective, de su paisano G.K Chesterton, cada uno de ellos con un modelo deductivo diferente pero igual de heterodoxos que los del detective de Baker Street. Junto a este boom del genero policíaco, un nuevo detective comenzaba a surgir gracias a otra novela de temática muy diferente, Dracula. Así, Van Helsing se convirtió no en el primer detective de lo sobrenatural, pues ese puesto lo ocupa el mas desconocido Dr. Hesselius, de Sheridan Le Fanu, pero si en el mas famoso, el que creo escuela: Algernoon Blackwood crearía al esoterista John Silence, Seabury Quinn al cazador pulp Jules de Grandin, y W.H Hodgson a Carnacki, el cazafantasmas que ahora nos ocupa. Actualmente, la creación de Hodgson es, junto con Van Helsing, de los mas famosos dentro de su gremio gracias a su aparición en el tercer tomo del cómic de Alan Moore La liga de los hombres extraordinarios, obra que recomiendo, excepto el tercer tomo, en el que a Alan Moore se le fue la flapa.

Este Moore es un loquillo...

En esta colección, traída, como siempre, por la excelentísima editorial Valdemar, Cthulhu la tenga en su gloria, se reunen los nueve únicos casos del personaje, muy variados, pero con una estructura similar. Cada relato tiene un inicio muy british: Carnacki convida a sus amigos a cenar en su casa, tras la cual, ya arrebujados junto a la chimenea, con una copa de brandy en la mano, la pipa en la boca y el mastin junto a la butaca, les cuenta el ultimo de sus casos; todo esto narrado por uno de los invitados, cuyo nombre es muy similar al del autor. La mayoría de las historias son casos en los que una familia, preocupada por los extraños sucesos que ocurren en sus casas, contratan al detective para que realice una detallada investigación para encontrar que extraño mal les acecha. Para ello, Carnacki recurre a las clásicas técnicas detectivescas de campo de las que hace gala el modélico detective decimononico, pero también a herramientas menos ortodoxas, como el manuscrito Saaamaaa, una especie de Necronomicon hindu, o el pentateuco eléctrico, perfecta herramienta para hacer un ritual satánico steampunk.

Las neones le dan al satanismo un toque chill-out muy trendy

Una de las características mas llamativas del protagonista es que es un cagueta, tal cual. Desentona mucho que una persona con semejante oficio, el cual lleva practicando décadas, pues aunque el libro no especifica su edad podríamos decir que ronda los 40-50 años, se sienta al primer ruido invadido por escalofríos, estremecimientos y paroxismos de horror (sic). Pero esto no se convierte en un defecto, nos ayuda a empatizar con el personaje y a sumergirnos en la atmósfera del relato. Y en esto Hodgson es un artista. Si bien no goza del mejor estilo dentro de la literatura de terror, Hodgson es capaz de sumergirnos en una atmósfera tenebrosa con muy pocos artificios, sin caer en palabras las rimbombancias de Lovecraft (giboso, ciclopeo y ominoso, su santa trinidad) pero tampoco llegando a un estilo tan desnudo y bochornoso como el de Stephen King.

Carnacki según Alan Moore. Durmiendo así no me explico nada...

En su conjunto, es una obra muy entretenida, y como obra de terror tiene sus altibajos. Hay casos que tienen su explicación lógica, otros en los que el misterioso fenómeno es obra de un ente sobrenatural, que son los que producen verdadero pavor y que son los mejores de la colección. No les diré cuales relatos tienen explicacion y cuales son horror puro, pues me parecería destrozaros lo mejor de las historias. Es una obra bastante accesible, mucho mas que La casa en el confín de la Tierra, la cual es lo mejor dentro de la escasa producción de Hodgson, perfecta para iniciarse en el terrorífico universo, precursor del horror cósmico que manejaría Lovecraft décadas después y que tantas noches en vela nos ha dado.

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