Páginas

jueves, 5 de marzo de 2015

Ray Bradbury: Remedio para melancolicos

Es muy común asociar el nombre de Ray Bradbury a la ciencia ficción, sobre todo por su obra distopica Fahrenheit 451. Pero estaríamos cayendo en un juicio demasiado fácil y precipitado. Bradbury jamas se considero un escritor del genero, el se catalogaba como un cultivador del genero fantástico, un simple cuenta-cuentos creador de mundos imaginarios, y la prueba de ello se ve en obras ambientadas en planetas como Marte o Venus donde no se explican como se consiguieron atmósferas respirables, si sufrieron un proceso de terraformación o los medios por los cuales los seres humanos consiguieron vencer, por ejemplo, los 400 grados de Venus. Esta antología de brevisimas piezas es la mejor prueba para descubrir al Bradbury mas imaginativo y fantástico, el Bradbury mas mágico.

La forma de narrar de Bradbury es una verdadera delicia, con un estilo muy personal, sencillo pero, paradojicamente, muy poético, con algunas de las metáforas mas sugerentes que he tenido el gusto de leer; el elemento fantástico invade la vida cotidiana pero jamas se hace extraño, casi podría decirse que es un remedo de realismo mágico por como los personajes lo aceptan dentro de su día a día. La mayoría de los relatos presentan una moraleja muy de proverbio zen, ni excesivamente pretencioso ni excesivamente moralista. Durante la lectura de los cuentos se siente un deje de la tristeza del titulo, muchos de los personajes son infelices, e incluso podría decirse que la mayor parte del estilo metafórico se decanta mas por las comparaciones melancólicas que por las luminosas. En cuanto a temática, la antología es increíblemente variada en sus 22 relatos, y dudo poder analizarlos todos, simplemente haré una aproximación en cuanto a temática, y muy sucinta.

Sin comentarios...

Podría comenzar diciendo que mis cuentos favoritos han sido los que expresan una fascinación por el arte como pocas veces he leído (En la estación del buen tiempo, la sonrisa). En otros, la aparición del elemento fantástico nos sorprende (el dragón, el aroma de zarzaparrilla), y en otros es tal la habilidad descriptiva de Bradbury que nos sumerge de lleno en el ambiente fantástico hasta hacerlo verosimil (la costa del crepusculo). Varios cuentos son de corte mas realista, casi podríamos decir que son anécdotas narradas con una atmósfera muy particular (los ratones, el gran choque del ultimo lunes, tiempo de partir, la primera noche de cuaresma, remedio para melancolicos). Los mas exóticos son los ambientados en otros planetas, ya sean Venus o Marte (eran morenos y de ojos dorados, todo el verano en un día, la ventana de color fresa), y aquellos que versan sobre la exploración espacial, muy del gusto de la época en que Bradbury dio vida a estas narraciones (el regalo, Icaro Montgolfier Wright, el fin del comienzo).

Estos no son la totalidad de los relatos de la colección, pero si es una selección aproximada de los temas que encontrareis. No todos los cuentos son dignos de mencion, hay algunos que son olvidables y aburridos, pero de los 22 relatos, la gran mayoría dejan un recuerdo muy agradable. Sinceramente, he redescubierto a un Bradbury distinto, un Bradbury mucho mejor que el de Fahrenheit 451, que ya es sorprendente. Así que, a mi parecer, esta no va a ser la ultima colección de relatos que leeré.

¡A POR CRONICAS MARCIANAAAAAAS!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...